Profanación de tumbas ha sido imposible de controlar en el cementerio de Armero
En todo un problema se ha convertido el antiguo cementerio de Armero Guayabal, un área de cinco hectáreas donde ingresan las personas en horas de la noche por cualquier punto cardenal ha profanar las tumbas sin vergüenza alguna.
“No sé cuenta con la cantidad de uniformados, para poner una vigilancia necesaria en la zona es prácticamente imposible porque los controles que realizan las autoridades son durante el día y en las horas de la noche solo se realizan los retenes sobre la vía principal en la variante que va hacia Ambalema y el Líbano”, afirmó el alcalde Ricardo Martínez.
Siendo un caso completamente complicado, desde que el alcalde tiene memoria, contó que el cementerio siempre ha sido profanado siendo casi imposible tener un control. Las denuncias no se conocen teniendo en cuenta que este camposanto lleva más de 35 años abandonado y muchas familias optaron por sacar los restos y trasladarlos a otros sitios.
"La única manera de que no se sigan profanando tumbas en el sector sería que retiraran los restos y fueron llevados a otros lugares. Esto es un caso bastante complicado en el sentido que es demasiado extenso y no se puede poner vigilancia es algo prácticamente imposible porque los hechos de vigilancia se hacen en el día y en la noche se hacen retenes pero en la vía y no dentro del campo", expresó el mandatario local.
Según la información suministrada, la mayoría de las personas que llegan a hacer estos hechos de brujería llegan de otras ciudades como Bogotá. Van muchos años donde los habitantes del municipio de Armero Guayabal reclaman mayor acompañamiento por parte de la Policía debido a los hechos que se han registrado con las tumbas que quedaron desde la tragedia.
Finalmente, el alcalde Ricardo Martínez reiteró la complicación de este caso y señaló que durante la tragedia han llegado personas de otros sectores a realizar hechos de brujería. Se espera seguir atendiendo los llamados de los habitantes que denuncian estos casos.