Preocupante, esta es la palabra que mejor describe el anuncio de la llegada del fenómeno del niño a nuestro país el cual se prevé que vaya desde finales de diciembre de este año hasta principios de abril del 2019. Pero… ¿Qué este fenómeno climático y por qué debemos preocuparnos por él?
El Niño es un fenómeno meteorológico que se produce por el calentamiento de las aguas del Océano Pacifico, particularmente en nuestro país trae como consecuencia una disminución en las lluvias y aumento en las temperaturas. Es decir, llueve menos y hace más calor de lo normal.
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Pasando a la segunda parte de la pregunta, el Fenómeno del Niño es recordado de muy mala manera en nuestro departamento, en especial por los agricultores y caficultores de la región. Centrándonos en estos último, dos de las más grandes crisis cafeteras fueron desencadenas por este mal meteorológico, el primero ocurrido entre los años de 1997 a 1998 y el segundo hace relativamente muy poco, entre el 2014 y el 2015.
Hace tan solo 3 años El Niño literalmente destrozó los cultivos del departamento, esto es una gran tragedia para los campesinos cuyo único ingreso de capital depende de la agricultura. Pero si usted es una persona de ciudad… este desorden climático también le afectó.
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Si se hace algo de memoria se puede recordar que para aquella época el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos tuvo que imponer fuertes sobrecargos al consumo de agua y electricidad, esto a raíz de que al haber pocas lluvias los embalses de las hidroeléctricas bajaron su nivel y se corría el riesgo de que se secara y por tanto se parara la generación de energía. De similar forma ocurrió con los acueductos.
Sumado a esto el precio de los alimentos en las plazas de mercado y grandes superficies se incrementaron exponencialmente, la agricultura depende en gran parte de las aguas de riego para que las plantas se puedan desarrollar a plenitud y dar sus frutos, así mismo la ganadería requiere cantidades astronómicas del preciado líquido solo para el consumo en vida de una vaca.
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Y que no se olvide que con el aumento de temperatura también hay mayor probabilidad de incendios forestales.
Pero sí, es cierto, el fenómeno del niño es un mal con el que se ha venido lidiando desde el principio de los tiempos en América, muchísimos años antes de la llegada de los españoles, es más, hay historiadores que sugieren que las culturas precolombinas no se pudieron desarrollar a la par de las europeas por culpa de estos cambios climáticos que desestabilizaban su economía y destruían los mercados.
El problema radica en que la tierra, los árboles, los ríos hasta ahora se están recuperando de una temporada de sequía que duro por casi 20 meses, esto hace tan solo 3 años. Ahora se anuncia el regreso del Niño, aunque las autoridades ambientales predicen que el aumento de temperatura y disminución de lluvias durara desde el final de Diciembre hasta principios de abril, sin embargo este fenómeno podría convertirse en la estocada final para un sector de la economía, que aunque pareciera invisible, es la base de la pirámide social de gran parte de los municipios del Tolima.
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Por su parte varias autoridades del departamento están preparándose para atender incendios y abastecer de agua a comunidades donde esta haga falta. Aun así, el enemigo al que se enfrenta es inexpugnable, la propia naturaleza.
A los ciudadanos se les hace el llamado desde ya a ahorrar agua, no malgastar energía eléctrica y sobre todo no lanzar desechos como vidrios o cigarrillos a las montañas, mucho menos iniciar quemas. Estas acciones podrían desencadenar una reacción en cadena terrible y fatal.
