Referencia temporada seca.
Los municipios más calientes se encuentran sobre el río Magdalena como Honda, Mariquita; Ambalema, Venadillo, Piedras, Suárez y otros
Las altas temperaturas que afectan al departamento del Tolima durante esta temporada seca han alcanzado niveles alarmantes, con registros que llegan hasta los 44 y 41 grados en municipios como Honda y Flandes. Esta ola de calor, que no se había presentado en la región de esta magnitud, ha generado preocupación entre las autoridades y la población, quienes enfrentan las consecuencias de la falta de lluvias.
El mayor Luis Fernando Vélez, director de la Defensa Civil del Tolima, informó sobre la gravedad de la situación: “Continúa la emergencia por la temporada de menos lluvias. De acuerdo al promedio, hay algunos municipios donde bajan las temperaturas en algunos momentos, pero en general, la ola de calor persiste”. Esta situación ha llevado a que se implementen medidas de prevención y respuesta ante posibles emergencias relacionadas con el clima extremo.
Los municipios más afectados por esta ola de calor son aquellos ubicados cerca del río Magdalena, donde las altas temperaturas son más pronunciadas. Entre ellos se encuentran Natagaima, Honda, Purificación, Armero, Ataco, Guamo, Prado, Mariquita, Ambalema, Venadillo, Piedras, Suárez, El Espinal y Flandes. Estos lugares son particularmente vulnerables, ya que la combinación de calor extremo y la sequía ha incrementado el riesgo de incendios forestales y ha afectado la disponibilidad de agua para la agricultura y el consumo humano.
La comunidad se ha visto obligada a adaptarse a estas condiciones climáticas adversas. Las autoridades locales han instado a la población a tomar precauciones, especialmente en lo que respecta a la hidratación y la protección ante el sol. “Es fundamental que las personas mantengan una adecuada hidratación y eviten exponerse a las altas temperaturas durante las horas pico”, recomendó el mayor Vélez.
Además, la situación ha resaltado la necesidad de que se tomen medidas a largo plazo para mitigar los efectos del cambio climático en la región. Las autoridades ambientales y de gestión del riesgo están trabajando en la implementación de estrategias que garanticen la conservación del agua y la protección del medio ambiente, así como en la educación de la población sobre la importancia de cuidar los recursos naturales.
La ola de calor en Tolima no solo afecta a la población humana, sino que también tiene un impacto significativo en la fauna y la flora de la región. La sequía ha llevado a la disminución de recursos naturales, lo que pone en riesgo la biodiversidad local y la seguridad alimentaria de muchas comunidades.
A medida que la temporada seca continúa, la comunidad y las autoridades deben permanecer alerta y preparados para enfrentar los desafíos que presenta esta ola de calor. La colaboración entre los diferentes niveles de gobierno y la participación activa de la ciudadanía son esenciales para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los tolimenses en esta difícil situación climática.
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Fuente
alerta tolima
