Los nuevos soportes y las plataformas sociales nos sumergen en la inmediatez, ¿el periodismo lo ha hecho también? Hoy día existe una gran variedad de actores que intervienen en la industria de la comunicación, sin embargo, los cambios que afronta la tecnología en las últimas décadas ha causado que el panorama pueda complicarse día tras día. Pues existe una gran abundancia de información y en la misma proporción las audiencias están aumentando también, este crecimiento se ha reflejado en los diferentes soportes que existen en el mundo, pero sobre todo en lo que tiene que ver con la nube y los dispositivos móviles.
Este panorama representa entonces para los profesionales de la comunicación unos desafíos inéditos que tienen que ser afrontados de la manera más responsable, pues más allá de lo que encierra la analítica web, se ha percibido como primordial lo cualitativo, el cuantas veces se ha abierto un vídeo por millones de usuarios, o la cantidad mínima de interacciones que debe recibir una publicación para que pueda llegar a ser beneficiosa para el mismo medio de comunicación a través de la monetización. Estos pensamientos un poco desviados del ejercicio comunicativo, han empañado poco a poco el objetivo real de la comunicación, construir sociedad con responsabilidad a través de la difusión y el relato de historias.
Pérez Soler indica en el libro: Periodismo y redes sociales: claves para la gestión de contenidos digitales qué en la actualidad el ejercicio profesional del comunicador se encarga ahora también de medir hasta qué punto está llegando la interactividad de lo que se comparte, teniendo en cuenta entonces, indicadores y parámetros como la frecuencia y la duración del consumo del público, el interés a la hora de comunicar se está remitiendo al tiempo qué hacemos qué un usuario pase en la web, para de esta manera evaluar y diseñar contenidos qué los comprometan aún más con la marca.
En este sentido, las redes sociales y todos los soportes, como los dispositivos móviles, la analítica y el posicionamiento de las búsquedas, no deben ser únicamente los ítems que deban tenerse en cuenta a la hora de elaborar una nota, o al construir una noticia, sino por el contrario son competencias que deben incorporarse al acervo laboral. Susana Pérez Soler menciona qué precisamente, el análisis cualitativo es algo qué se ha estado introduciendo dentro del ejercicio periodístico de una manera errónea, pues se han puesto como únicos ítems a tener en cuenta.
Con la llegada de las redes sociales, las noticias compartidas a través de Twitter o Facebook también se convirtieron en una fuente de información. El más sonado es el caso del Ex presidente Donald Trump, quien en vez de dar conferencias de prensa o reunirse con periodistas, solía publicar mensajes a través de su página personal de Twitter. En este caso, la cuenta de Twitter de Trump se puede utilizar para recopilar declaraciones directas del presidente, aunque es necesario verificarlas para asegurarse de que sean ciertas. Pero no todo lo que se publica en una u otra red social es información oficial o puede ser utilizada como fuente de información. Para las redes sociales, los periodistas debemos ser aún más cuidadosos al verificar las fuentes de noticias y comparar información.
Una de las mayores aversiones de Internet y las redes sociales como fuente de información es la relativa facilidad de falsificación de datos e intercambio de identidad. Millones de personas ahora pueden publicar todo tipo de información, desde cualquier lugar, sin límites. También pueden hacerse pasar por otros, difundir información inexacta o engañosa, o pretender estar en un lugar mientras están en otro. Por esta razón, los periodistas deben perfeccionar sus habilidades para exponer las fuentes de información errónea, ya sea maliciosa o simplemente falsa.
La profesora Pérez Soler en su libro periodismo y redes sociales: claves para la gestión de contenidos digitales plantea una pregunta muy importante frente al ejercicio profesional como periodistas y es la siguiente: ¿Cómo han adoptado los periodistas las redes sociales para producir y distribuir contenido? Es claro mencionar, que inmersos en el mundo de la digitalidad también, nos ha sido relevante mezclarnos en todas las diferentes plataformas que hoy por hoy acaparan a las grandes audiencias, y qué desde esta perspectiva podrían existir dos miradas diferentes: la primera, como fuente de visitas, y la segunda, como fuente de noticias.
Las habilidades de la comunicación y del comunicador están cambiando, pero lo que no puede cambiar es la responsabilidad con la que se da el ejercicio comunicativo y periodístico, para salvaguardar la esencia de lo que es la comunicación. Así como se han transformado los hábitos del consumidor, como prosumidor y también participante de la web, el perfil profesional del comunicador es ahora, es más exigente con formaciones en programación o diseño, como así también los naturales generadores de contenido capaces de llamar a más y a más audiencia.
Los espacios públicos y los espacios privados han estado difuminándose en una mezcla en la que los valores profesionales también se adaptan. Las redes sociales en estos momentos son un espacio en el que se proyectan, y a través del cual realizan su trabajo periodístico día tras día, aunque también permite qué cada uno desde su rol profesional pero individual refleje su propia opinión y puedan interactuar con más usuarios. ¿Qué le está pasando al periodismo en internet?
Como público y como consumidores del sistema, debemos aceptar que ya no consumimos las noticias de la misma forma en que lo hacíamos hace 5 años. Una de las audiencias qué más hace parte de estos cambios es la juvenil, pues basta con revisar cual es el soporte a través del cual se suelen informar, para darnos cuenta que la mayoría podría responder seguramente que lo hace a través de Facebook, sin tener la distinción que una red es un canal, y no un medio en sí mismo, y por ende no existe la certeza de qué toda la información encontrada en una red social sea verídica, o tenga un contraste periodístico de calidad.
Aunque el siglo actual nos demande en ocasiones ofrecer un periodismo de servicio, debemos como profesionales cuestionar de qué forma se está dando la interacción entre tecnología y el periodismo. El periodismo digital lo estamos construyendo en estos momentos. Entonces, ¿Qué tipo de periodismo estamos haciendo?
La exposición informativa en exceso es el pan de cada día en la actualidad, por esta razón es importantísimo que el pensamiento crítico del periodista sea capaz de desarrollarse para poder mitigar la crisis de credibilidad por la que en su mayoría los medios hoy día atraviesan.
“Hay que aprender a convivir en un ecosistema con redes sociales”
Carlos Scolari - Teórico de la comunicación y los medios
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