Son tiempos tecnológicos y todo es más fácil con un click , todo llega más rápido a la pantalla negra del móvil, es allí donde constantemente recibimos información y aquellos videos virales, o de cámaras de seguridad que registran al natural lo que pasa en esta sociedad, que quizás no queremos ver, pero brotan por todo lado hasta terminar viéndolos. Casos bastante complicados muestran la crudeza de cómo se puede perder la vida de muchas maneras, casos absurdos donde aún no se aprende que manejar borracho es convertirse en un asesino-kamikaze al volante.
Al mejor estilo del programa “mil maneras de morir”, diariamente se va la gente en medio de atracos, accidentes, y hasta absurdamente, de no poder creerlo, pero en realidad si sucede así.
El punto es que la vida es tan efímera y pasa tan rápida que nos creemos eternos, cuando era niño pensaba que uno se moría cuando llegaba a estar muy viejito, pero en realidad puede ocurrir en cualquier momento.
Solo cuando vivimos una experiencia cercana, o la perdida de algún ser querido es cuando medio nos pellizcamos y decimos “vida no hay sino una y es muy corta”, entonces queremos tragarnos el mundo, ser felices, hacer lo que realmente queremos y vivir a plenitud siendo auténticos.
Lastimosamente el bucle diario de nuestro estilo de vida nos pone en piloto automático, y con el bombardeo de información de cuanta plataforma digital estemos pegados, la muerte ya se vuelve un poco indolente, indiferente y hasta común y corriente.
Memento Mori es una expresión latina que significa “recuerda que morirás”.
La fugacidad de la vida inicia desde el momento del primer llanto, cuando llegamos a este mundo, con hambre y frio, sacándonos de nuestra zona de confort en la que duramos 9 meses.
En el día a día vamos perdiendo la noción del tiempo, las 24 horas del día nos quedan cortas para hacer muchas cosas, sufrimos una ansiedad por ser exitosos, trabajamos duro y todos los días, esperando llegar a esa meta que es tenerlo todo y cuando alcanzamos cierto objetivo, inmediatamente nos presionamos por conseguir una meta más grande.
Queremos vivir una vida plena y buscamos el momento y la ocasión para disfrutarlo, sin saber que es justo ahora con lo que tenemos alrededor y en nuestras manos que es el momento apropiado para vivir al máximo, después no hay vuelta atrás.
No podemos luchar contra el destino, debemos aceptar las cosas tal cual llegan, tal cual son, así vamos fortaleciéndonos para lo que venga, así nos volvamos un poco más duros o fríos, es importante para no dejarnos derrumbar por cosas que no podemos controlar, de vez en cuando hace falta que alguien nos recuerde que no seremos eternos , y que ese viaje , ese lujo , ese gusto , ese placer culposo debemos experimentarlo y vivirlo cuanto más temprano podamos , pues la vida es tan caprichosa que en cualquier momento cambia nuestros planes .
"La muerte es el destino que todos compartimos", frase célebre de Steve Jobs en su discurso de ceremonia de graduación en la universidad de Stamford, Estados Unidos, donde recordaba que le quedaba poco tiempo de vida, lo cual lo impulsiva a tomar grandes decisiones de cambio, para dejar huella en este mundo.
No es para ponernos tristes o negativos, es más bien para que de aquí en adelante despertemos a lo que realmente queremos vivir.
Porque esto no es un video juego de esos que tiene varias vidas mientras vas acumulando puntos, debemos pensar en la muerte para obsesionarnos con la vida, y así disfrutar este día como un regalo, por eso se llama presente.
“Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida”
Pablo Neruda