Escasos de escenarios y acabando con los que hay en Ibagué por Élmer Pérez

El estadio alterno de fútbol, otrora la cancha cuatro, en su denominación para los dolientes del balompié aficionado desde el siglo pasado, siempre o atento el parque deportivo con el fútbol aficionado, pero a la actual administración se le ocurrió la “I diota” de alquilarlo para un concierto.

La organización del mismo no previó, ni menos el IMDRI lo que el público podría hacer allí, desde literalmente hacer sus necesidades, dejar lleno de vidrios, cuanto lugar pudieron, destruir los pórticos  y lo que es peor, un gramado donde daba gusto jugar, convertido en una vulgar placa de cemento por cuenta de una irrisoria suma que no llega a los 6 millones por el arrendamiento y que aun los daños materiales no están cuantificados, los otros sí, ya la Selección Tolima que nos representará, deberá entrenarse para aspirar a ser campeona en cualquier lugar, el zonal proyectado en esta ciudad tiene dudas en cuanto a una buena cancha, y otro daño grande el que se le hace a muchos niños y jóvenes de las escuelas de formación y clubes que no pueden cumplir allí sus entrenamientos.

Los que montaron el espectáculo lo propusieron con ventaja para ellos, los que aceptaron mostraron su absoluta ignorancia en las precauciones que se deben tomar, y la liga silenciosa, menos mal el material que les presentamos prácticamente habla de lo que pasó, es apenas una muestra de lo que esta sucediendo, y dejamos la pregunta, ¿Con la piscina de la unidad deportiva, el coliseo mayor y el tejódromo qué? o ¿Serán obras para construir y después volverlas un desastre como el estadio alterno?.

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