La cultura ciudadana es vital para el desarrollo armónico de la vida en sociedad y prueba de ello son los resultados recientes de infectados y muertos por Covid-19 en la ciudad de Ibagué.
Según las cifras de los últimos trece (13) días, del periodo del 10 al 22 de agosto podemos apreciar:
1) En trece días hubo 1.281 contagios, es decir pasamos de 1.882 a 3.163. Aumentamos en el 68% de los contagios registrados durante los cinco (5) meses anteriores.
2) En trece días hubo 43 muertos, es decir pasamos de 39 muertos a 82 muertos. Aumentamos el 110% de los muertos registrados durante los cinco (5) meses anteriores.
3) Ibagué representa el 38% de la población del Tolima, pero tiene el 58% de los contagiados y el 57% de los muertos.
4) La proporción de muertes pasó del 2,07% al 2,59% de los contagiados, es decir en 13 días aumentó el 21% la velocidad de contagiados muertos en la ciudad de Ibagué.
Desde una perspectiva sociológica, entre más restringidos tenga el Estado a sus ciudadanos, mayor resistencia civil se registrará en especial cuando se restringe de sus necesidades básicas como empleo, deporte y actividades de ocio. Y el ciudadano reacciona evadiendo las medidas de protección para demostrar rebeldía y “habilidad”.
Recordemos que el individuo no cree en el Estado y se va contra él como resultado de la frustración que genera los altos niveles de corrupción, de masacres e impunidad.
Lo anterior es atenuado por las incoherencias de medidas tomadas desde el nivel nacional y local tales como:
A) Habilitación de servicios no esenciales como moteles sin restricción de cédula ni horario pero se limita el acceso a centros y zonas comerciales.
B) Toques de queda sin ley seca, donde se estimula el consumo de licor en los hogares en donde no se hace posible la verificación de los sistemas de bioseguridad. Pero allí en restaurantes y bares, donde existen los protocolos y el Estado puede intervenir, no se puede expender licor ni siquiera como acompañante de las comidas.
C) Prohibición de apertura de gimnasios en donde se promueve la salud física y mental, pero las plazas de mercado funcionan de manera permanente tanto al por mayor como al detal y con mayor circulación de personas y sin controles de acceso puesto que son sitios abiertos con múltiples entradas y salidas.
D) Pico y cédula pero los vendedores informales ambulantes, en su necesidad de obtener el sustento, circulan por las calles a diario sin ningún control sanitario sobre los productos que ofrecen.
E) Improvisación de las medidas tomadas en cuanto a tiempo y consenso lo que ha llevado a la pérdida de confianza del empresariado que incurre en costos de bioseguridad pero cierran el comercio los días de mayor afluencia y mayor venta. Reunión va, reunión viene pero las reglas de juego se cambian permanentemente.
Es urgente que se de la apertura total de la industria, del comercio y los servicios.
Los desempleados ya no aguatan más las precarias condiciones económicas que impulsan mayor estrés y por ende mayor violencia intrafamiliar, feminicidios y demás desordenes sociales.
Es urgente que se de la apertura total porque los comerciantes ya no tienen reservas para arriendos, servicios y su propio sostenimiento.
Ya está comprobado que la cuarentena prolongada no desacelera el contagio puesto que más tiempo no significa mayor adhesión a la cultura de control.
No más restricciones, no más desempleo, no más hambre y no más cierre de negocios. Apertura total dándole la responsabilidad al ciudadano y la confianza a los empresarios de hacer cumplir los protocolos de bioseguridad.
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