Padrinos de Sarita no aceptaron cargos. La jueza se desmayó al conocer las pruebas
Hasta la media noche se extendió la audiencia de legalización de captura de Ángela Johana Guerra y Edilberto Rojas Torres, la madrina y su esposo, respectivamente, en el caso de la tortura, violación y asesinato de la niña Sarita Salazar.
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La Fiscalía 44 seccional los acusa de los delitos de tortura agravada, acceso carnal violento agravado, homicidio y violación de todas las disposiciones de garantes de la custodia de la menor.
Ni Ángela Jhoana y su esposo aceptaron cargos. Sin embargo el juez 5 de Garantías los envió a la Cárcel de Picaleña.
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Desmayo
Fuentes de la Policía revelaron que la noche del miércoles 3 de mayo, cuando la Fiscalía solicitó las órdenes de captura contra los implicados, la Jueza que se encargó de librarlas, al conocer cada una de las pruebas, fotos y dictámenes, solicitó un receso para tomar aire y un vaso de agua. La funcionaria judicial se desmayó por algunos segundos ante la crudeza de las imágenes.
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El dictamen técnico que entregaron peritos de Medicina Legal sobre las causas de la muerte de Sarita fue: “traumatismo dinámico por zarandeo”. Para los investigadores forenses el cerebro de la niña sufrió desprendimiento por movimientos bruscos.
Una de las revelaciones que causó mayor impacto es que las trazas biológicas y fluidos encontrados en el cuerpo de la niña corresponden, después de exámenes de ADN, en un porcentaje de confiabilidad del 97%, a un niño de 11 de años de edad.
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El menor al que al parecer pertenecen estas evidencias está bajo protección del ICBF y recibe atención sicológica.
Un investigador, que pidió reserva de su nombre, manifestó que Sarita fue víctima de toda clase de abusos, golpes y torturas durante el último año y medio.
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La audiencia fue reservada y que se extendió hasta la madrugada del viernes. El juez quinto penal municipal de Ibagué encargado de la diligencia no permitió el ingreso a la sala de asistentes ni de medios de comunicación al considerar que en la audiencia la fiscalía revelaría material probatorio que podría derivar en nuevas capturas.
Una vez finalizó la audiencia tanto Ángela Johana Guerra como Edilberto Rojas Torres fueron trasladados al bunker de la fiscalía y en el transcurso de la mañana ingresarán a las celdas de la cárcel de Picaleña de Ibagué.
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Mientras tanto, siguen las voces de tolimenses y activistas de derechos de los niños a nivel nacional pidiendo la máxima pena para los responsables del asesinato de la pequeña Sarita Salazar.
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