Por: Indira Orfa Tatiana Rojas – tatianarojasoviedo34@gmail.com
¡Qué difícil, en pleno siglo XXI, lograr escenarios de equidad y respeto por la mujer en el ámbito político, económico, social, familiar, entre otros!
Este jueves, en el auditorio de León Gráficas, con la presencia y actuación de destacadas líderes nacionales, se hablará de muchos temas relacionados con la perspectiva de género. Tendrán la palabra la escritora Fabrina Acosta, la jugadora de fútbol Vanesa Córdoba, la cantante y acordeonera Diana Burco y la joven abogada ibaguereña, María del Mar Mejía Rojas.
Le sugerimos leer: Sobrepoblación 2018, según el censo
Varios hechos ameritan esta sinfonía de voces. Los índices de exclusión son altamente elevados, más aún cuando hay luchas por intereses que se vuelven vicerales donde pareciera que todo vale sin importar el respeto que merece el género femenino.
Cuesta mucho aceptar la relevancia de la mujer y su empoderamiento, entre sujetos que ostentan su poder circunstancial en un cargo, en un apoyo que los hace sentir en hombros de gigantes, cuando aún no se alcanza ni tan solo la mayoría de edad en cuanto a su formación intelectual.
Le sugerimos leer: La investigación debe aceptarse para potenciar la transformación
Afortunadamente la mujer viene ganando porcentualmente, espacios en la educación superior que abre posibilidades de emancipación gracias al conocimiento que conlleva a la transformación de su realidad y la de su entorno, con la posibilidad de elevar sus argumentos y de ganar en la esfera donde la inclusión se convierte en una realidad que debe seguirse defendiendo, aún contra la adversidad.
En nuestro país, nos hemos adaptado a la violencia de género, se acepta el maltrato como un hecho natural e insignificante porque hace parte del paisaje testigo del crecimiento y de la formación de niños, niñas, adolescentes y adultos en general.
Le sugerimos leer: En la Educación está el desarrollo
Los mismos currículos de la escuela, apoyados para su desarrollo en cartillas que desde el primer grado rotulan los oficios y tareas dependiendo del género y es entonces cuando se ratifica que los niños se divierten en la misma escuela y las niñas contribuyen a los oficios, haciendo apología a la sumisión y minusvalía de la mujer que va en contravía de tratados internacionales que versan derechos humanos, de los Objetivos de desarrollo sostenible 2030, de la Constitución Política de Colombia donde nos proclamamos como Estado Social de Derecho.
Así que es tiempo de reflexionar sobre el tema desde la inclusión y empoderamiento de la mujer en el ámbito de lo público, la investigación, lo artístico y cultural, la mujer como futbolista profesional, todo aquello dentro de un abanico de posibilidades del género femenino.
Le sugerimos leer: Acreditación de Alta Calidad de la UT
Entonces, el jueves próximo, a las 5 de la tarde, con las “Mujeres Tejedoras de nuevas realidades”, se llevará a cabo el encuentro en el cual estaré presente, al lado de otras mujeres y hombres interesados en la perspectiva de género, que está en un estado de incipiente desarrollo en Colombia y aún más en el Tolima. Es un evento académico que abre las puertas a la reflexión, a la praxis, sin ningún costo económico para los asistentes.
Este artículo obedece a la opinión del columnista / Reproducción autorizada por el autor