Ley de Páramos fortalece gestión de la Región central para proteger nacimientos de agua
Gracias a la aprobación de la Ley 233 de 2018 por la cual se dictan disposiciones para la gestión integral de los páramos en Colombia, la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAPE), fortalece los trabajos que adelanta en los 14 complejos que se encuentran ubicados en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Meta, Tolima y el Distrito Capital Bogotá.
Para la Región Central es trascendental la implementación de esta norma, ya que actualmente la entidad trabaja en la restauración y conservación de los servicios ecosistémicos y la biodiversidad asociada a los 14 complejos y bosque alto andino ubicados en los territorios que conforman la RAPE.
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Con estas nuevas reglas de protección ambiental, el ‘Proyecto Páramos’ fortalece las acciones pedagógicas que desarrolla con la comunidad y además ayuda a que la mano del hombre se abstenga a realizar actividades que atenten con el subsuelo de estas zonas que esconden minerales como el petróleo, carbón, arena silícea, oro y zinc. Características que los hacen susceptibles a la aprobación de títulos que ya han sido restringidos por la sentencia C-035 de 2016.
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Asimismo, el director ejecutivo de la Región Central, Diego García Bejarano, manifestó “esta Ley nos da una oportunidad enorme para que podamos seguir teniendo acciones de conservación, educación, porque configura como gestores de páramos a los habitantes de estos complejos con quienes se trabaja procesos de formación y participación para la protección de estos ecosistemas estratégicos”.
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Cabe recordar que ‘Proyecto Páramos’, tiene como objetivo fomentar el uso y ocupación sostenible del suelo por medio de la reconversión; conservar y restaurar zonas de importancia, y establecer mecanismos de articulación, coordinación y gestión socioambiental entre actores públicos y privados. Por lo tanto, la implementación de esta Ley significa que 1.300 familias beneficiadas con el proceso de restructuración podrán poseer alternativas económicas y ambientalmente sostenibles.