Aumenta el desplazamiento forzado en el Huila

Aumentó el desplazamiento forzado interno en el departamento del Huila. La mayoría de las víctimas proceden de municipios como Neiva, Tello, Baraya, Gigante y Algeciras.   

El desplazamiento forzado interno es un fenómeno que ha cobrado mayor relevancia en la región del Huila en los últimos años. Este problema social y humanitario se ha incrementado ante la llegada de personas y comunidades que se ven obligadas a abandonar sus hogares debido a conflictos armados, violencia generalizada, violaciones de derechos humanos y desastres naturales, entre otros factores dentro del mismo territorio.

De esta manera, en el departamento esta situación ha experimentado un preocupante aumento, afectando gravemente la vida de miles de personas y desafiando a las autoridades y organizaciones humanitarias a buscar soluciones efectivas. Las historias de las víctimas reflejan una crisis que no solo afecta su seguridad y bienestar, sino que también tiene un impacto significativo en el desarrollo y la estabilidad de la región. 

Jorge Mancilla Chilito, coordinador del Centro Regional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (CRAV) indicó que “para el 2023 con corte a 30 de junio, se recibieron 344 declaraciones en total, de las cuales 259 son declaraciones de personas que necesitan atención inmediata y 85 son mayores a 90 días. Mientras que 297 familias eran por desplazamiento forzado, llegando a Neiva 679 personas”. 

Por otra parte, para el 2024, aumentaron las declaraciones a 373 en total, y fueron 222 familias víctimas de desplazamiento forzado, donde 600 personas desplazadas por la violencia llegaron a la capital huilense.  

“El 55% de las 222 familias que llegaron a declarar proceden del mismo Huila, es decir, de Neiva y de municipios cercanos, mientras que otro 19% corresponde al Caquetá, el cual es otro departamento que nos aporta desplazados, otro 26% a otros departamentos, mientras que el municipio con mayor cifra es Neiva, con 22 casos”, explicó Jorge Mancilla. 

En cuanto a Neiva, la mayor parte de víctimas según el reporte que brinda el centro regional de víctimas, vienen de sectores de Vegalarga, San Antonio, San Luis y Chapinero. 

“La mayoría de las personas que llegan desplazadas no cuentan con ningún recurso, por lo que la Ley 1448 invita a los centros territoriales a que tenemos que darle la asistencia y el primer apoyo para que puedan sobrevivir mientras pasan la difícil situación”, agregó el coordinador. 

Es así como el apoyo que les brindan desde los centros territoriales consiste en entregarles una ayuda de alimento, kit de aseo, en algunos casos se les entrega un kit de hábitat, kit de cocina y en la mayoría de las ocasiones un kit de alojamiento. 

En general, las personas desplazadas dentro del mismo Huila son en un 49% generalmente son parejas, ya sean esposos, padre o madre e hijo, abuela y nieto; y un 43% son grupo de familias de 3 a 4 integrantes. 

Finalmente, el desplazamiento forzado interno en el Huila es una problemática que requiere una atención urgente y multidimensional. Este fenómeno no solo implica un desafío humanitario, sino que también tiene profundas repercusiones sociales, económicas y políticas para la región.

La creciente cifra de desplazados internos subraya la necesidad de implementar políticas efectivas de protección, asistencia y reintegración, así como de abordar las causas subyacentes de la violencia y el conflicto.