Madre huilense pide al Gobierno colombiano por la liberación de su hijo detenido en El Salvador
En una tragedia se ha convertido el viaje a El Salvador de Santiago Andrés Bolívar Salazar, uno de los jóvenes detenidos en ese país y que es acusado, bajo el régimen de excepción, de ser colaborador de agrupaciones ilegales, específicamente de la Mara 18, una organización criminal que opera en Centroamérica.
"Estoy completamente segura de que esas acusaciones son falsas porque mi hijo es un muchacho de bien, un muchacho de una familia promedio colombiana; es el mayor de mis ocho hijos y esa es la razón que impulsó a mi hijo buscar un mejor futuro", indicó Alejandra Salazar, mamá de Santiago, desde el Huila.
El viaje de Santiago fue el 7 de diciembre. Llegó al aeropuerto El Dorado y partió para El Salvador; la última vez que su mamá hablo con él por teléfono con él fue el 20 de mayo, dos días antes de su captura, y el 8 de junio ya había sido incluido en el régimen de excepción acusado de agrupaciones ilícitas.
"Pienso que la captura tiene mucho que ver con el hecho de que sea un muchacho joven y de que tenga tatuajes en el cuerpo; él tiene varios tatuajes y pienso que eso pudo ser una de las razones por las que fue requerido por la policía en aquel momento. Allá tiene mucha fuerza de los tatuajes con los pandilleros y tiene varios en su cuerpo, pero no tiene nada que ver con esas pandillas", dijo Salazar.
"Mi hijo lo que estaba haciendo era, como todos los colombianos, superrebuscador y entonces consiguió con su amigo un lugar donde vendían camisetas y gafas más económicas y entonces ellos las compraban y se iban para las playas los fines de semana a venderlas. Esa era la actividad económica que mi hijo estaba desarrollando allá", añadió.
Son varias las madres colombianas que se encuentran en esta situación. Han enviado una carta al presidente Gustavo Petro, han intentado tener acercamientos con la Cancillería, pero no han recibido una respuesta que realmente las ayude a solucionar el problema.
"Él llegó a El Salvador precisamente porque tenía un sueño. Es un país centroamericano donde solamente se lleva el pasaporte y el documento de identidad. En los Estados Unidos es mucho más difícil entrar, entonces él vio en El Salvador una oportunidad de encontrar una forma de trabajar y ganar en dólares”, dijo la mamá de Santiago.
Santiago, junto a su familia, había conocido los cambios en El Salvador con el actual gobierno de Nayib Bukele, por lo que lo veían como un país seguro y de nuevas oportunidades para los jóvenes.