En vísperas de navidad del año 1971, antes del mediodía, Juliane Diller de 17 años, viajaba junto a su madre en un vuelo desde Lima, Perú hacia Pucllpa, Zigzgueante, una ciudad portuaria la cual está ubicada a lo largo del río Ucayali.
Su destino era una estación de investigación biológica en el centro de la Amazonía llamada Panguana en donde había vivido durante unos tres años con su madre, María y su padre, Hans , los cuales eran zoólogos ambos.
El vuelo debía durar menos de una hora, 25 minutos después del despegue del avión, una aeronave turbohélice modelo Lockheed L-188A Electra de 86 pasajeros, atravesó una tormenta y empezó a vibrar.
El avión empezó a desmoronarse, sus compartimientos se abrieron y los pasajeros y la tripulación empezaron a rodearse de maletas y regalos de navidad.
“Mi madre quien estaba sentada a mi lado me dijo lo siguiente: Con suerte esto va a salir bien", recordó la mujer. “Aunque podía sentir que estaba nerviosa, me las arreglé para que mantuviera la calma”, declaró.
Su asiento que estaba junto a la ventana en una fila trasera, la adolescente en esa época pudo ver como un rayo cayó sobre el ala derecha del avión y luego empezó a caer en picada, al ver estos hechos su madre le decía, “todo ha terminado”.
Por último recuerda que todos empezaron a gritar y llorar, luego de eso un silencio atronador siguió. El avión se partió por lo que fue separada del resto de personas.
Dijo: “Lo siguiente que supe fue que ya no estaba adentro de la cabina”, “Estaba afuera, al aire libre. Yo no había salido del avión, el avión me había expulsado”.
La mujer se desmayó hasta la mañana de navidad, quedó sola debajo de la fila de asientos con su vestido roto.
La chicha había caído unos tres kilómetros y se cree que sus asientos habían aterrizado sobre un follaje denso, lo que logró que amortiguara el impacto.
La joven se quedó en el lugar el resto del día hasta la mañana siguiente e inició su travesía por el Amazonas con apenas una bolsa de dulces durante 11 días.
Con el pasar de los años y luego de haber conseguido un poco de fama por lo sucedido, la mujer obtuvo una película biográfica italiana en 1974 llamada, Miracles Still Happen, (Mirando accadono ancora). Luego de esto ha venido evitando los medios de comunicación por muchos años.