La compañía de los animales es una de las terapias que se utilizan para pacientes con condiciones psíquicas y se han podido comprobar sus beneficios. Por esta razón, Laura Villamil, médica psiquiátrica, explicó cuáles son los más importantes.
Señaló que tener una mascota “es una fuente de energía” que puede mejorar la autoestima de los pacientes al sentirse útiles cuidando a otro ser vivo y recibiendo amor incondicional de su parte.
“Esta relación especial entre el paciente y el animal también activa la liberación de la hormona del amor (la oxitocina), mientras reduce los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés. Así, la interacción con la mascota genera una sensación de calma y bienestar emocional”, indicó.
Las mascotas fomentan las relaciones sociales, ya que los pacientes pueden establecer nuevas conexiones con otros dueños de animales durante paseos o visitas a parques. Esta interacción social tiene efectos positivos en el estado de ánimo y la sensación de soledad.
Otro beneficio es el desarrollo de la responsabilidad en los pacientes, ya que cuidar de una mascota implica tareas diarias como alimentarla, cambiar su arena o sacarla a pasear, algo que promueve la disciplina.
Esto puede ayudar a los pacientes a superar miedos o fobias, ya que su presencia tranquilizadora puede proporcionar un ambiente seguro para enfrentar esas situaciones temidas.
Por otro lado, este vínculo puede mejorar el estado físico de los pacientes porque tienen que pasear al perro o jugar con ellos, implicando una mayor actividad física.
“En cuanto al bienestar emocional y mental, consentir a las mascotas permite la liberación de endorfinas y neurotransmisores como serotonina, noradrenalina y dopamina. Estos químicos están asociados con el estado de ánimo y la reducción del dolor emocional, lo que puede ayudar a mejorar la depresión, la ansiedad y otras condiciones psíquicas”, manifestó la experta.
Laura Villamil recalcó que los animales más utilizados en terapias son los perros, gatos, caballos, conejos y delfines. Pero se prefieren animales domésticos que puedan convivir con las personas y que puedan establecer vínculos afectivos más fáciles con ellos.