Las autoridades de distintos países trabajan para controlar el rapto y abuso sexual a mujeres, quienes se han convertido en “presa fácil” para sus victimarios, gracias a una vieja práctica que desafortunadamente les ha funcionado a lo largo de los años.
Y es que, pese a las constantes alertas emitidas por las autoridades sobre esta modalidad de secuestro, a los ciudadanos aún se les hace difícil no caer en ellas, pues se trata de evitar problemas ajenos y no meterse en lo que aparenta ser una “discusión de pareja”.
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Según se ha conocido, la vieja práctica denominada “cálmate amor” es la estrategia con la que los secuestradores logran persuadir a sus víctimas en lugares públicos o transcurridos y llevárselas, sin despertar sospecha en la sociedad.
El rapto consiste en que un hombre se acerca a la mujer que ha escogido como ‘su objetivo’ y la toma del brazo o la abraza mientras, en baja voz, la amedrenta para que continúe junto a él, hacia determinado destino. La estrategia sale a flote cuando la mujer, en medio de los nervios, la confusión y por su instinto de defensa 'manotea' intentando soltarse o expresa algunas frases como “déjeme ir”, “suélteme”, “auxilio”, “usted quién es”; es allí donde el secuestrador comienza a simular una discusión de pareja en la que da a entender a las personas alrededor que se trata de problemas sentimentales, logrando que los demás no le presten mayor atención a la situación y eviten involucrarse.
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Aunque una “pelea” de pareja logra captar la atención de las personas que, por la curiosidad, pasan a ser espectadores, desafortunadamente en estos casos los delincuentes han logrado que estas situaciones rápidamente dejen de ser de interés de las personas, logrando consolidar su objetivo.
Este desinterés en las personas se genera porque simplemente “las mujeres quedan como locas, paranoicas o showseras”, según coincidieron varias personas consultadas por RCN Radio.
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Al consultar en el transporte público de Bogotá, un usuario identificado como Camilo Useche expresó que “si veo esta situación me quedo mirando a ver si hay golpes o algo similar, pero si me dan a entender que es solo pelea de pareja, sigo mi camino y ya”.
“Uno es chismoso y una discusión de pareja llama la atención, pero creo que por el día a día uno solo mira, escucha y sigue su camino, por eso es que logran cometer el secuestro y uno ni sospecha”, dijo Sandra Triviño, otra usuaria frecuente de TransMilenio.
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Aunque las autoridades en Colombia no tienen recientes registros de secuestro bajo esta modalidad, se encuentran en alerta frente al tema que ha sido más evidente en países como México, es por esto que hacen un llamado a la ciudadanía a estar alerta ante situaciones que consideren anormales, como una pelea de pareja en la que la mujer insiste en desconocer a la persona que pretende llevársela de lugar.
También recordaron los llamados de alerta que pueden utilizar las personas en lugares transcurridos cuando se encuentran en peligro y necesitan llamar la atención de los ciudadanos. Uno de estos es gritar la palabra “fuego”, “está temblando”, entre otras palabras de alerta que pueden llamar la atención de las personas hacia la víctima y su victimario, pues según se explica, cuando se grita “auxilio” o “ladrón”, se puede generar un mensaje temeroso hacia los demás, que puede terminar por alejar a los espectadores y dejar a la persona más expuesta y vulnerable.
Fuente: RCN Radio / Por: Liliana Pinzón Garzón
