'Creatividad en el Aula', la clave para hacer el aprendizaje más amigable en la anatomía y la nutrición

En el ámbito de las ciencias de la salud, donde los conceptos teóricos suelen ser complejos y abrumadores, captar la atención de los estudiantes es un reto constante. Ante esta situación, expertos docentes están adoptando varias estrategias innovadoras para revolucionar la forma en que docentes y estudiantes interactúan con el aprendizaje.

Jaime Alberto Ramírez Niño, docente de enfermería y ciencias de la salud de la universidad ECCI, incorporó varias herramientas en su metodología como el curso de 'Comunicación Creativa', logrando un impacto significativo en sus clases. Ramírez indicó que esa metodología ha reinventado la manera de enseñar materias consideradas difíciles, como la morfosiología y los fundamentos de nutrición.

La morfosiología, que combina anatomía y fisiología, es una asignatura reconocida por su alta carga teórica, lo que la convierte en un desafío para muchos estudiantes.

Tradicionalmente enfocada en la memorización, esta disciplina ahora cobra vida en las aulas de Ramírez a través del "Diario de Morfosiología". En esta actividad, los estudiantes expresan sus aprendizajes mediante relatos, poemas, historietas y otras formas de arte, vinculando la teoría con la creatividad.

“Al conectar el aprendizaje con la creatividad, el conocimiento deja de ser una carga y se convierte en una experiencia vivencial”, comenta el profesor.

El docente agregó que ese enfoque ha permitido que los estudiantes no solo comprendan los conceptos, sino que los disfruten, superando las barreras que solían desmotivarlos. De manera similar, en el curso de fundamentos de nutrición, Ramírez introdujo el “Recetario de Fundamentos de Nutrición”.

Ese proyecto invita a los estudiantes a elaborar recetas que reflejen los principios teóricos aprendidos. Así, conceptos abstractos como la función de los nutrientes se vuelven tangibles y relevantes para la vida cotidiana.

“La nutrición puede ser una materia muy abstracta cuando solo se estudia desde el libro. Al transformarla en algo práctico, los estudiantes comprenden su importancia y la aplican en su día a día”, explicó.

El docente destacó la importancia de estimular los sentidos en el aprendizaje. Actividades como juegos de rol, manualidades y álbumes fotográficos, complementan la experiencia educativa, involucrando no solo la mente, sino también el cuerpo y las emociones. Según el docente, esta estimulación multisensorial es clave para consolidar la memoria y mejorar la retención del conocimientos.

Más allá del contenido académico, estas estrategias han creado un espacio seguro para que los estudiantes expresen sus emociones y enfrenten sus miedos al aprendizaje. “Muchos han encontrado en el Diario de Morfosiología una forma de conectar sus emociones con el conocimiento, lo que enriquece su experiencia educativa”, señala Ramírez.

“Buscamos que los estudiantes no solo aprueben las materias, sino que comprendan y disfruten el proceso de aprendizaje. La creatividad no es un lujo, es una necesidad en la educación moderna”, concluyó Ramírez.