La monja Gloria Cecilia Narváez había sido secuestrada por Al Qaeda en el 2017.
La Presidencia de Malí, África, ha reportado que en la noche del 9 de octubre (hora local) que la monja colombiana Gloria Cecilia Narváez fue liberada. La religiosa habría sido secuestrada en el 2017 por el grupo Al Quaeda.
Su secuestro se había dado en la aldea Karangasso, en el círculo de Koutiala, en la frontera entre Malí y Burkina Faso, el 7 de febrero de 2017, cuando prestaba servicio en un orfanato de la región.
La hermana de 61 años pertenece a la comunidad franciscana de María Inmaculada. Su hermano, Edgar Narváez, fue quien estuvo pendiente de ella y le había insistido al Gobierno colombiano ayuda para su liberación. Durante el cautiverio, le envió cartas para informarle sobre lo que pasaba en Pasto, su tierra, y en el país, como la muerte de su madre a los 87 años de edad.
La Presidencia de Malí indicó que “saludaba el coraje y la valentía de la hermana Narváez”, esto en una publicación acompañada de tres fotografías en las que se ve a la religiosa con un manto amarillo, confirmando así su liberación.
Libération ce jour 09 Octobre de la sœur religieuse Colombienne Gloria NARVAEZ. Elle avait été enlevée le 7 février 2017 à Karangasso, dans le cercle de Koutiala à la frontière entre le Mali et le Burkina Faso.
La Présidence du Mali salue le courage et la bravoure de la sœur. pic.twitter.com/xIDiIhzjMR— Presidence Mali (@PresidenceMali) October 9, 2021
Para la familia de la monja no era fácil la situación, teniendo en cuenta que mientras ella estuvo cautiva, fueron pocas las pruebas que dieron de su supervivencia. La última vez que se supo algo de ella fue en julio pasado, donde su hermano Édgar afirmó haber recibido una carta escrita a puño y letra de ella, con fecha de 3 de febrero de 2021.
Monseñor Mario de Jesús Álvarez, presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, envió sus saludos a la congregación de las hermanas franciscanas y agradeció las gestiones de la Santa Sede y a la Nunciatura Apostólica en Colombia para que se lograr su liberación.
Es necesario resaltar que los secuestros son corrientes en Malí, sumido en una grave crisis de seguridad, sobre todo en el centro del país, uno de los focos de violencia yihadista. Desde marzo de 2012, varias zonas del país y sus alrededores se encuentran en manos de grupos yihadistas vinculados a la red Al Qaeda.
Fuente
Alerta Tolima
