Desfinanciación del programa Mi Casa Ya ¿Qué consecuencias trae y a que sectores afectará?

Los subsidios para el 2023

La proyección de demanda de subsidios para el 2023 a nivel Nacional está proyectada en 82.426 subsidios de Mi Casa Ya, pero el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio viene anunciando que para este año la cifra no cumple con lo esperado, teniendo en cuenta que aún faltan por desembolsar 23.000 subsidios del 2022 y la cifra aprobada para este año es de 50.000, por lo que se puede inferir que hay un déficit 55.426 subsidios que al parecer no se desembolsarán. Y la esperanza es mínima ya que aun considerando la adición presupuestal inicialmente presentada en el congreso, no alcanzaría para financiar la demanda de este año.

En el caso de la regional Tolima la demanda por subsidios de Mi Casa Ya es de 5.400 cupos este año. 

Afectaciones para el sector constructor

Colombia estuvo alrededor de cinco meses con la asignación de subsidios congelada, por lo que cerca de 40 mil viviendas terminadas y vendidas, algunas en proceso de escrituración, aún no reciben el subsidio, ya que hasta que no se desembolsen dichos dineros no se podría finalizar el proceso. 

Estos dineros congelados están causando un perjuicio enorme al sector edificador en Colombia, son aproximadamente 6.1 billones de pesos de inversión, pero sobre todo para una cantidad importante de familias que no ha podido cumplir su sueño de tener vivienda. Pero es que a esto se le debe sumar otro costo el que debe asumir mensualmente el constructor por las viviendas terminadas que siguen sin poderse entregar por el incumplimiento en la entrega de los subsidios, además de los costos agregados de los compradores que teniendo ya su casa terminada deben pagar no solo la cuota sino también el arriendo de lugar donde viven porque aún no han podido tomar posesión de su bien.

En el Tolima actualmente son más de 650 viviendas cuyos propietarios están en el limbo, su vivienda ya está terminada, en muchos casos las escrituras están listas pero el no desembolso del subsidio los tiene muy perjudicado. Pero no es distinta la cosa para el constructor, los servicios públicos llegan para cada vivienda y hasta no entregarla a su propietario son ellos, los constructores quienes deben asumir ese canon, que en el departamento de acuerdo con las viviendas que se encuentran en dicho proceso es cercano a los 700 millones de pesos.

Se deben garantizar los subsidios 

La crisis en el sector de la construcción puede ser cataclísmico de no garantizarse dicha disponibilidad de subsidios, en un primer momento y con más urgencia sobre los hogares que adquirieron estas viviendas ya construidas o en proceso que ya están "pagas" porque sin ello los constructores no podrán tener cierre financiero, y por ende tampoco lo tendrían los proyectos. 

Porque al existir un amplio incremento de inventario terminado sin ser entregado y con afectación económica por no recibir en sus arcas los dineros faltantes por cuenta de los subsidios, afectaría financieramente de manera ostensible a hogares, empresas constructoras y entidades crediticias, desembocando en efectos macroeconómicos adversos en un contexto de desaceleración económica y altas tasas de interés. En la cadena del sector edificador hay 34 sub sectores de la economía nacional y a toda esta cadena también está afectando esta situación, razón por la cual si esto no se resuelve pronto estaríamos hablando de una hecatombe económica.

Solamente el Tolima representada en su volumen constructivo equivale a un 4.6% del PIB de la región.