El reciclaje, una alternativa contra el calentamiento global: Cortolima
Un gran porcentaje de los objetos que usamos diariamente y que descartamos directamente a la basura podrían ser introducidos nuevamente en el ciclo de vida, si se separaran y sometieran a algunos procesos dependiendo del tipo de material, permitiendo disminuir los impactos ambientales que nuestros hábitos de consumo generan.
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Es por lo anterior que Cortolima y la fundación Cemex, vienen apoyando desde hace cerca de 3 años un Proyecto Ciudadano de Educación Ambiental – PROCEDA nombrado “Reciclando el Mundo Vamos Cambiando” que desarrollan 9 mujeres denominadas “Sembradoras de Vida” en el corregimiento de Payande, municipio de San Luis, gracias al cual se han reciclado al menos 60 toneladas de materiales como plásticos, vidrios, cartones, latas.
Durante el tiempo que lleva el proyecto, la entidad ambiental y la empresa cementera han entregado a esta asociación capacitaciones constantes, graduándolas como Promotoras Ambientales, una compactadora, 2 ciclomotores, gato hidráulico, alicates, 3 puntos ecológicos, sistemas metálicos, bolsas de polipropileno, tronzadora, báscula, gramera y materiales como bloques, cemento para la bodega que están construyendo para el almacenamiento del material reciclable recolectado en el corregimiento de Payande, la zona rural del municipio de San Luis y un sector de la localidad de Valle de San Juan, recolectando el material reutilizable.
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La comunidad también ha sido pieza importante para que este proyecto avance, ya que gracias a los resultados se hace evidente que han aprendido a realizar la separación de sus residuos y reconocen el beneficio que esta actividad trae para el ambiente donde viven y desarrollan sus actividades cotidianas, permitiendo que se empoderen de su territorio y sientan responsabilidad por el mismo.
La tarea es fácil, solo basta con que cada persona en su casa y lugar de trabajo separe los residuos que genera durante el día en diferentes canecas o bolsas no plásticas; en una deberá arrojar vidrios, en otros plásticos, una más para objetos metálicos, la siguiente para papel y finalmente una para material orgánico.