Dia de la lechona tolimense
Lo diré una última vez, ¡la lechona no lleva arroz!
Hoy se celebra el día de la Lechona Tolimense, uno de los platillos de la gastronomía colombiana más reconocidos y usados en las celebraciones familiares y empresariales.
Esta fecha tradicionalmente se conocía en Espinal y en Ibagué porque los productores se congregaban en algún punto de la capital del departamento o de la ciudad de la tambora para vender este delicioso platillo hecho a base de carne de cerdo y arvejas, sin embargo, por culpa de la pandemia, este 2020 la celebración del día de la lechona tuvo que hacerse de forma virtual.
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Así se prepara la lechona en el campo tolimense
Así se prepara la lechona en el campo tolimense
Así se prepara la lechona en el campo tolimense
Así se prepara la lechona en el campo tolimense
Y es que una de las principales características de la lechona tolimense es que solo lleva arvejas y carne de cerdo adobada con cebolla, ajo y los ingredientes secretos de cada cocinero, no como en otras partes de la geografía nacional donde se acostumbra a echarle arroz al relleno del cuero del lechón. Los más ortodoxos en el consumo de lechona rechazan por completo que haya arroz o cualquier otro tipo de alimento o carne en este platillo.
Otra de las características de la Lechona Tolimense es que se acompaña con insulso, un envuelto parecido a la natilla que se prepara con panela y masa de maíz, se cocina en hojas de bijao y se prepara a la par de la lechona. En otros sectores de la geografía nacional se acompaña la lechona con la tradicional arepa de maíz trillado, sin embargo, para un tolimense de racamandaca el sabor dulzón del insulso es el manjar perfecto para acompañar la lechona.
Y a propósito de la cocción, la auténtica lechona tolimense se asa en horno de barro, el cual se calienta a punta de leña por varias horas, luego se retiran las brasas ardientes y se mete la lechona, la cual suele estar dentro del horno de barro aproximadamente una noche, en la mayoría de las oportunidades hay que sacar el lechón relleno para volver a calentar el horno y que continúe hasta que el cuero del marrano quede totalmente tostado y crujiente, y la carne dentro de la lechona cocida a la perfección.
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Con orgullo se ha de decir que no hay mejor lechona que la del Tolima, pero dentro del departamento no hay lugar donde la preparación de este plato típico sea más importante que en El Espinal. La ciudad de la tambora cuenta con el mayor número de productores de lechona, quienes han pasado los antiquísimos secretos de su preparación de generación en generación, llevando lechonas hasta los lugares más recónditos del país y del mundo.
Bueno, luego de este pequeño repaso gastronómico, solo queda ir a buscar un buen plato de lechona y disfrutar con esta particular y deliciosa tradición digna del pueblo pijao.
Fuente
Alerta Tolima
