Tras un nuevo Comité de Gerencia del IBAL, el alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado, logró evidenciar que persisten las pérdidas técnicas y comerciales en la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, en relación al suministro de agua potable a sus usuarios.
De acuerdo con el mandatario local, de los 50 millones de metros cúbicos que se generan por la entidad, solo se facturan alrededor de 22 millones de metros cúbicos, quedado más de la mitad sin facturar.
“Esto lo que le deja a la empresa ibaguereña una vena rota, por eso debemos avanzar, y es así como manifesté en este comité que debe continuar con el proceso de sectorización hidráulica que incluye todos los accesorios para mejorar todas esas pérdidas, cuando los tubos se dañan, hacer cierres cortos para no quitarle el agua a toda la ciudad, avanzar de manera muy rápida en la reducción de las pérdidas, pero sobre todo que no se desperdicie el agua durante largas horas”, reiteró, Hurtado.
Destacó, que la estrategia frente a las pérdidas comerciales es perseguir a los ciudadanos y/o entidades que ponen en práctica la defraudación de fluidos donde “chuzan la red, por ello vamos a tener un plan audaz para llegar hasta esta población y así, revisar que a la gente de verdad se le facture lo que consume y no perjudiquen a la empresa”.
El burgomaestre señaló, que sigue su compromiso de destinar los recursos necesarios para la puesta en funcionamiento del Acueducto Complementario, obra que le asegurará el preciado líquido a más de 25.000 familias del sur de la ciudad.
“Hoy estamos adelantando los estudios y diseños para construir una nueva y moderna planta de tratamiento de agua potable, tanque de almacenamiento e interconexión con los acueductos comunitarios del sur y avanzar hacia la zona de expansión”, señaló Andrés Fabián Hurtado.
En materia de saneamiento básico la ciudad requiere una inversión de $ 1.5 billones, y para ello, se trabajará en la planeación a futuro de las obras necesarias para eliminar los vertimientos y recuperar las fuentes hídricas de la capital del Tolima, entre ellas, la planta de tratamiento de aguas residuales de El Escobal.