Las quebradas Chipre y Ámbares de la vereda Palomar del municipio de Anzoátegui, han sido contaminadas durante años al recibir las aguas servidas de la zona, debido a la ausencia de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR). Para darle solución a la problemática ambiental y mejorar la calidad de vida de los residentes de la vereda, se realizará la obra de descontaminación en el año 2023, con una inversión complementaria y subsidiaria de 3.000 millones por parte de Cortolima y 1.000 más que aportará la administración municipal.
El proyecto para la instalación de la PTAR de la vereda Palomar, que fue radicado en la Corporación Autónoma Regional del Tolima en el mes de septiembre, por la administración municipal de Anzoátegui, actualmente está siendo retroalimentado por los profesionales de la Corporación, en aras de garantizar la correcta disposición de las aguas servidas.
El compromiso de Cortolima con los habitantes de la vereda y las fuentes hídricas mencionadas, fue pactado en una jornada de trabajo interinstitucional entre el senador de la República, Oscar Barreto, el gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, el alcalde de Anzoátegui, Carlos Hugo Salinas, los congresistas Delcy Isaza y Gerardo Yepes y la directora general de Cortolima, Olga Lucía Alfonso Iannini, que se realizó con el objetivo de escuchar las necesidades ambientales y para el desarrollo del municipio, expuestas por la comunidad.
Por otro lado, se atendieron solicitudes de los habitantes del municipio, quienes solicitaron estufas ecoeficientes y hornillas paneleras, a lo cual la directora general de la Corporación respondió comprometiéndose con ampliar el número de beneficiarios de ambas iniciativas, en aras de disminuir la contaminación por CO2 y la deforestación. Además, reafirmó su compromiso con los Negocios Verdes, extendiendo especialmente el apoyo de Cortolima al turismo de naturaleza.
Finalmente, reiteraron el anunció con todo el apoyo complementario y subsidiario a la iniciativa, con una inversión de 3.000 millones.