16.743 estudiantes menos matriculados en el año 2018, en los 46 municipios no certificados del Tolima

No se han encontrado la estrategias apropiada para evitar  que siga disminuyendo la población estudiantil matriculada en los establecimientos educativos, un fenómeno que es nacional pero  de mayores dimensiones en el Tolima.

El Ministerio de Educación Nacional divulgó en el curso del mes anterior, información estadística sobre cobertura escolar en los 46 municipios del departamento, en los cuales los recursos para educación son administrados por la Secretaría de Educación Departamental.

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Según estos datos, entre el año 2015 y el 2018 que está en curso, la matrícula en los niveles de educación básica y media, ha pasado de 187.615 a 170.872, entre los dos años,  es decir, 16.743 estudiantes menos en las aulas, situación que es  más visible en los establecimientos educativos oficiales y en las zonas rurales , con relación a las zonas urbanas. Ello equivale a una disminución de la matrícula, cercana al diez por ciento, siendo que en Colombia tal fenómeno no llega a ser equivalente al uno por ciento.

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Porque a ello se suma que en los 46 municipios no certificados a que hacemos referencia, la población en edad escolar entre los 5 y los 10 años de edad, que teóricamente está por fuera de las aulas, ha crecido y se calcula en 34.419 en el año 2018, según los datos del Ministerio de Educación Nacional.

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¿Qué está pasando en el sistema escolar frente a este fenómeno de la disminución paulatina de la matrícula? ¿Por qué los estudiantes no sienten interés por matricularse? Son algunas de las preguntas que surgen.

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Una primera conclusión es que no han sido eficaces las estrategias que el Ministerio de Educación ha puesto en marcha en el país para incrementar la cobertura, entre ellas la gratuidad educativa, la alimentación escolar, la jornada única, las metodologías flexibles y otras más.

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Tengo la percepción de que los padres de familia y sus hijos en edad  de estar estudiando, sienten poco interés por la educación, no ven la utilidad de estudiar o no les satisface la forma como se les enseñan las asignaturas obligatorias del plan de estudios. Es un problema que tiene múltiples aristas y no se ha encontrado la fórmula para evitar esta disminución de la matrícula.