columnista invitado
23 Mar 2025
01:19 PM
La UCALT a través de la conectividad en la desglobalización, por Jesus Alfonso Rodriguez Sierra
Jesús Alfonso Rodríguez Sierra – MG en Estrategia y Geopolítica, nos habla del UCALT
En 1990, el presidente Gaviria implementó una apertura económica y comercial sin establecer condiciones técnicas para la competitividad industrial. Esto condujo a una economía enfocada en la producción de commodities y a una apertura de importaciones agropecuarias, afectando gravemente la producción nacional (Ej:arroz). Se liquidó la Flota Mercante, la administración de los puertos quedó en manos de multinacionales navieras [86% de las acciones], la inversión se centra en la región Andina y Treinta y cinco (35) años después se discute sobre "desglobalización selectiva".
Peter Zeihan plantea para América Latina y los países del llamado "segundo mundo", que cada nación debe abordar sus propios desafíos en sectores clave como la alimentación, la tecnología, la energía y la seguridad. Este enfoque busca fomentar un desarrollo más autónomo y resiliente frente a los cambios del entorno global.
En la desglobalización se reduce la interdependencia económica, política y cultural de países potencia. Se caracteriza por el resurgimiento del proteccionismo, el fortalecimiento de las economías nacionales y regionales, y la reconfiguración de las cadenas de suministro globales. No implica un cierre total de las economías, sino una transformación del orden mundial hacia un sistema multipolar, donde los bloques económicos, comerciales y tecnológicos se vuelven más segmentados y competitivos en función de las riquezas naturales de cada país. Se prioriza la competencia entre bloques y la seguridad estratégica, incluyendo el control de recursos clave (tecnológicos, energéticos, alimentarios) para evitar vulnerabilidades externas. Ahora las potencias como Estados Unidos, la Unión Europea, y China están ajustando sus estrategias para adaptarse a estos cambios.
Colombia tiene la oportunidad de conexión a través de los océanos, Atlántico y Pacífico, con corredores bioceánicos que optimicen el comercio y el transporte marítimo, respaldados por puertos eficientes. Para ello, resulta clave la reactivación de la Flota Mercante y el fortalecimiento de la infraestructura de conectividad, beneficiando a las comunidades costeras mediante programas de educación y capacitación en economía azul en conexión con países Latinoamericanos y del Caribe.
En este escenario se propone que el país asuma un rol de liderazgo en la Unión de una economía de bloque en Sudamérica y el Caribe, promoviendo políticas públicas oceánicas comunes, fortalecer estrategias de regionalización económica, soberanía energética y alimentaria, reconfiguración de cadenas de suministro, proteccionismo y regulación estratégica- promoviendo la formación de operadores bajo los estándares laborales del MLC 2006 y educativos del STWC, en cooperación con países de la Unión Europea (UE) y la OCDE, aprovechando su experiencia y know-how; para potenciar la competitividad internacional, reestructurando la gestión de la Economía azul. Existen avances útiles para la Conectividad Regional como es el Proyecto Mezoamérica, el Consenso de Brasilia, o el Corredor Bioceánico del Paraguay, un proyecto de transporte multimodal que une los océanos Pacífico y Atlántico a través de Brasil, Argentina, Chile y Perú.
Esta ruta permitirá un ahorro de hasta 8.000 kilómetros en el comercio con China y tendrá una extensión de 2.290 kilómetros, con una inversión de aproximadamente 450 millones de dólares financiados por el Banco de Desarrollo Fonplata. Colombia, como país pivote en Sudamérica y con la mayor extensión marítima en los océanos Atlántico y Pacífico (12 Departamentos), podría integrarse estratégicamente a esta iniciativa.
Además, en conjunto con los ocho países de la Cuenca Amazónica, podría impulsar estrategias para el desarrollo de la economía marítima y la gobernanza del territorio del agua, promoviendo una política pública común y planes similares entre los países de forma que cada vez se integren más y más de los 35 países y los 690 millones de Habitantes de América Latina y el Caribe
Jurídicamente, esto es viable gracias al Artículo 9º de la Constitución Política de Colombia, que establece que "la política exterior de Colombia se orientará hacia la integración latinoamericana y del Caribe", aprovechando la conectividad basada en la geografía funcional y la geopolítica. La Constitución también estipula que "las relaciones exteriores del Estado se fundamentan en la soberanía nacional, el respeto a la autodeterminación de los pueblos y el reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia".
En el proceso de desglobalización selectiva, Colombia puede redefinir su inserción en el orden mundial, aprovechando sus ventajas geográficas y promoviendo un modelo de desarrollo basado en la integración regional -y Negociar como parte de un Bloque económico de países -en busca de la soberanía económica y de seguridad estratégica, Educación y con tecnología.
*La información publicada por los columnistas así como su opinión, posición política y apreciaciones en los temas que trata son de su absoluta responsabilidad y no comprometen de manera alguna AlertaTolima.com o a RCN Radio en General.
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Fuente
Alerta Tolima
