Por: Coronel Nicolás Carmen Aristizábal – Comandante Metib
Cada vez que una mujer o un hombre Policía se viste de verde oliva, sabe que sobre sus hombros recae una responsabilidad inmensa, y es la de proteger la vida, honra y bienes de nuestros conciudadanos, por esto salimos decididos a las calles a combatir el delito en cualquiera de sus modalidades, pero especialmente aquellas que atentan contra la vida de nuestra comunidad.
Y es que para nadie es un secreto que existen estructuras criminales dedicadas a tratar de envenenar una sociedad pujante, en la cual algunos de nuestros niños, niñas y adolescentes se dejan permear por estas bandas delincuenciales, que llegan hasta ellos disfrazados de buenos amigos, recuerde que “el jíbaro” en primera instancia nunca llega como es, sino que utiliza a jóvenes del entorno social de nuestros hijos a través de personas conocidas o “populares” dentro del colegio o grupos sociales, los cuales tratan de persuadir a los adolescentes con frases como: “una probadita no hace daño”, o “relájese que eso no pasa nada”; y es ahí cuando logran que de manera gratuita los infantes caigan en las garras de la droga, para luego seguirla suministrando, pero eso sí, ya con un costo, lo que obliga a estos jóvenes en algunas oportunidades hasta llegar al punto de cometer delitos para poder calmar la ansiedad que les produce las sustancias estupefacientes.
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Para atacar todos estos flancos, desde la Policía Metropolitana de Ibagué, hemos diseñado estrategias las cuales van alineadas a las políticas institucionales, con el fin de llegar hasta los expendios y personas dedicadas al narcomenudeo, quienes valiéndose de artimañas buscan acercarse a los potenciales consumidores.
“Entornos Escolares Seguros”, “Vecindarios Libres de Drogas”, “Abre tus Ojos”, son algunas de las actividades preventivas y operativas con las que tratamos de cerrarle el radio de acción a la delincuencia, ya que cada vez que realizamos patrullajes o ubicamos Policías a la hora de entrada y salida de los estudiantes en las diferentes Instituciones educativas o en las oportunidades que tenemos de ingresar a los colegios a dictarles charlas sobre el uso o abuso de las drogas, estamos coadyuvando a evitar que esta población tan vulnerable se deje “contaminar por la delincuencia”.
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Pero es que la drogadicción no es un problema que afecta a ciertos estratos sociales, o que respete a las personas por sus creencias religiosas o por el color de su piel, por el contrario, es un problema de salud pública que entre todos podemos ayudar a erradicar, a través de buenos consejos y comunicación permanente con nuestros hijos, detectando a tiempo los cambios repentinos que estos puedan presentar, dando aviso oportuno a las autoridades a cerca de lugares o personas de las cuales se tenga conocimiento que están expendiendo “sustancias alucinógenas”, verificando qué tipo de personas o lugares frecuentan nuestros hijos; el consumo de sustancias en nuestra sociedad es una realidad y lo estamos combatiendo, es así como en la última semana en coordinación con la Fiscalía 60 Seccional, logramos la captura de 25 personas dedicadas a esta actividad, a través de 20 diligencias de allanamiento y registro en diferentes comunas de la ciudad y del área metropolitana, pudimos sacar del mercado 1.503 dosis de marihuana, 350 gramos de bazuco y 100 dosis más de cocaína, todo esto avaluado en más de 27 millones de pesos, sustancias que pudieron haber llegado a una gran cantidad de personas, generando inconvenientes al interior de las familias.
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Recuerde que el miedo a denunciar no nos puede doblegar, que aunque gracias a Dios, aún no ha llegado a su familia este flagelo, esto no quiere decir que seamos inmunes al mismo; evitemos, prevengamos, para luego no tener que lamentar.
Dios y Patria.
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