En tiempos anteriores, el anhelo porque llegara el mes de junio en el Tolima era bastante grande. La gente se preparaba para las anheladas vacaciones de mitad de año, pero especialmente, los tolimenses nos poníamos en “modo fiesta” para el San Juan y San Pedro y lo que eso implicaba.
En Ibagué, se celebraban dos y hasta tres desfiles con reinas y comparsas, se festejaban el día del tamal y el día de la lechona, entre otras celebraciones que le daban un aire distinto a la época que regularmente coincidía con partidos de la Selección Colombia; generando un ambiente de sana fiesta. Hoy todo es distinto, y aunque quisiéramos festejar miles de cosas atrasadas, la situación por cuenta de la pandemia es bastante preocupante y no lo permite.
Ibagué se encuentra sin camas UCI, el nivel de contagios por COVID-19 sigue siendo sumamente elevado, y ni hablar de la irresponsabilidad y el absurdo de muchas personas que pese a todo lo que ha pasado, insisten en regresar a una vida normal donde no existe el tapabocas, ni el contagio. Las fiestas a las afueras del Conjunto Bosque Largo son supremamente abrumadoras, así como lo son las noches de fin de semana en la vía Mirolindo. Es aterrador el nivel de gente y contacto directo en esas dos zonas de la ciudad, que pone en peligro no solo por el virus a la capacidad hospitalaria, sino por riñas y demás accidentes que puedan ocasionarse.
Soy un convencido de la importancia de la reactivación económica, y de la necesidad de que el turismo y la diversión nocturna regresen no solo por la salud financiera de los empresarios, sino por la salud mental de los ibaguereños, pero por favor: ¿dónde están los protocolos? ¿Por qué tanta aglomeración? El hecho de que avancemos a buen ritmo la vacunación, no nos exime de contagiarnos o contagiar a otros. ¿Cuántas mesas de trabajo ha hecho la alcaldía con los empresarios nocturnos? ¿Están haciendo controles en las zonas ya identificadas y de incidencia nocturna?
Es probable que en un mes o dos, la situación sea distinta, pero por el momento, es necesario reiterar el llamado. La pandemia no se ha ido, si se va a ver con alguien, o le nace tener una celebración con sus allegados, use tapabocas, cumpla las medidas de bioseguridad. A estas alturas de la pandemia ya todos sabemos cuales son las medidas de autocuidado.
Hablando de ese tema ¿que sentido tiene por estos días, crear el día del motocarrista y el día del masato, propuestas presentadas por el Diputado Milton Restrepo en la Asamblea Departamental? Es momento de trabajar en lo que nos concierne, en la coyuntura. Alguien que por favor ubique al representante del Centro Democrático en el Tolima que está como Davivienda.