Actualmente la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado – IBAL, tiene un total de 629 hidrantes instalados en la ciudad y aunque para la ciudadanía estos elementos pueden no ser tan importantes, son un elemento primordial para el Cuerpo de Bomberos en caso de incendio, adicionalmente son utilizados por el IBAL para el lavado o desairado de las redes de acueducto, por lo que deben ser ubicados en las esquinas, es decir, en las intersecciones de dos calles y sobre la acera, para un mejor acceso.
Los hidrantes deben instalarse en tuberías con un diámetro mínimo de tres pulgadas y a una distancia máxima entre ellos de 300 metros. La parte superior del mismo debe ir pintada de acuerdo a su caudal y siguiendo las normas internacionales, en el caso de Ibagué, están pintados de color rojo, soportando caudales de hasta 32 l/s.
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“En ocasiones en los barrios de la ciudad, se observan los hidrantes abiertos, generando preocupación en los usuarios, por el supuesto desperdicio, por esos quiero aclararles dos cosas: 1. Para darle apertura al hidrante se requieren unos elementos especiales por lo que solo se manipulan por parte personal capacitado y 2. Cuando se presenta un daño en red matriz, se requiere desocupar la red antes de hacer el arreglo y al terminar el trabajo se debe desairar la misma, por lo que se debe dejar correr el agua, líquido que no se cobra a los usuarios y que permite realizar el mantenimiento adecuado de la red”. Aclaró, el Gerente General del IBAL, Carlos Fernando Gutiérrez Gamboa.
Vale recordar que los Hidrantes son elementos conectados a la red de distribución que permiten la conexión de mangueras especiales utilizadas en la extinción de incendios.