A la saturación del sistema de salud en Medellín, con pacientes covid-19 y de otras patologías, ahora se les sumarán los quemados con pólvora y líquidos calientes que aumentan de manera considerable en la época decembrina.
Por eso, las autoridades iniciaron campañas pedagógicas, sanciones económicas y controles viales para evitar el transporte y la comercialización de estos artefactos explosivos y su quema en la capital antioqueña y en el Valle de Aburrá.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, advirtió que se podría aumentar la carga laboral del personal de salud y colapsar las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la ciudad, cuando se está en la meseta de la pandemia.
"Debido a la situación de pandemia que tenemos, hay una tensión en el sistema de cuidados intensivos. Eso quiere decir que una mala manipulación de pólvora y un descontrol en la alborada, el 7, el 24 o el 31 de diciembre puede llevar al colapso de cuidados intensivos en Medellín", indicó.
El comandante de la Policía Metropolitana, general Eliécer Camacho, afirmó que la multa es de 936.000 pesos por manipular pólvora y los padres familia pueden hasta perder la custodia de los hijos si se queman con estos artefactos.
"Es muy importante que los padres se apersonen de los hijos en todas las actividades y no podemos desconectar nuestra responsabilidad, no solo en el tema de la quema de la pólvora, sino en el consumo de licor y estupefacientes", señaló.
En Antioquia se registraron 100 quemados con pólvora, entre ellos, 77 menores de edad, durante la anterior temporada decembrina, con corte al 12 de enero de 2020, según el Instituto Nacional de Salud (INS).
El departamento tuvo un incremento del 12% en los lesionados y ocupó el primero lugar en el país.