Entrega digna
Entrega digna
Paula García Rcn Radio Neiva
17 Feb 2025 09:58 AM

En ceremonia especial la JEP entregó en Neiva el cuerpo de Cristian Andrés López Gómez tras 17 años desaparecido

Paula Andrea
García Cerón
El menor fue asesinado y presentado falsamente como guerrillero dado de baja en combates con el ejército en el municipio de Suaza, Huila.

En ceremonia especial en Neiva, la JEP entregó el cuerpo del menor Cristian Andrés López Gómez, dado por desaparecido hace 17 años. Cristian fue asesinado y presentado falsamente como un guerrillero dado de baja en combates con el ejército en el municipio de Suaza, Huila. 

La brisa de la mañana acariciaba los rostros de quienes, con un nudo en la garganta, se reunieron en un acto de memoria y justicia. La Parroquia La Medalla Milagrosa de Neiva se convirtió en un escenario de duelo y resistencia. La mamá y hermanas de Cristian Andrés, con el corazón roto pero firme, recibieron los restos del menor que había sido arrebatado de sus vidas cuando apenas tenía 16 años.

Cristian, hijo de comerciantes, creció entre el ajetreo del mercado y la calidez de su hogar. El día de su desaparición, ayudaba a su familia en la venta de productos en la Plaza Cívica de Neiva, cuando la llegada de un grupo de uniformados al parecer de la Policía, cambió su destino para siempre. Fue llevado en un furgón y, desde ese instante, el silencio y la incertidumbre fueron los únicos rastros que quedaron de él.

 

“Nosotros toda la vida hemos sido vendedores ambulantes. En el 2008, contábamos con un permiso para estar en la Plaza Cívica, trabajamos ahí; como siempre hay que llegar temprano para barrer y organizar, mi hermano madrugó para ayudar, cuando pasó un furgón con varios muchachos a llevárselo, una vecina les dijo que no se lo llevaran que era hijo de don Julio, ellos le contestaron que más ratico lo devolvía…hasta el son de hoy”, indicó la hermana menor de Cristian Andrés.

Su familia lo buscó con desesperación, recorriendo hospitales, estaciones de policía y cuarteles militares. Preguntaron, suplicaron, exigieron respuestas que nunca llegaron. Su padre, con tristeza, murió sin poder abrazarlo nuevamente, sin embargo, su madre nunca se rindió. Con la esperanza intacta, entregó muestras genéticas a Medicina Legal, aferrándose a la posibilidad de encontrarlo.

Mi papá fue e interpuso una demanda en la Procuraduría y Fiscalía, pero nunca se supo nada, primero se murió mi papá hace cuatro años que mi hermano apareciera. A los oficiales de policía que estaban al mando en el 2008 los esparcieron por toda Neiva, porque ellos cogieron a mi hermano y se lo llevaron”, agregó la hermana.

Hoy, después de 17 años, su lucha ha dado frutos, aunque la realidad es desgarradora: Cristian no volverá con vida, pero su memoria se niega a desaparecer, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) destapó la verdad oculta tras su desaparición. En una audiencia de reconocimiento, siete militares confesaron el crimen.

Es la continuación de nuestra audiencia que realizamos en Neiva hace ya varios meses con 74 comparecientes, 30 máximos responsables, los demás no máximos. Este crimen en particular fue confesado por la mayoría de responsables en la audiencia, pero faltaba todavía la entrega digna del cuerpo de este menor de edad. Los que no aceptaron responsabilidad están en la Unidad de Investigación y Acusación-UIA”, agregó el Presidente de la JEP, magistrado Alejandro Ramelli.

El hallazgo de su cuerpo fue posible gracias a los testimonios de exmilitares y al trabajo conjunto entre la JEP, Medicina Legal y la Unidad de Investigación y Acusación. Exhumado junto a otra víctima, su identidad fue confirmada 17 años después, y con ello, la justicia dio un pequeño paso hacia la verdad.

Nosotros imputamos responsabilidad a cinco Generales de la República, precisamente por hechos relacionados con estas victimizaciones ocurridas en el Huila. Como pueden ver, los falsos positivos si pasaron y pasaron en todo el país, en este caso un menor de 16 años. En esa audiencia pasamos de 15 condenas en aceptación en audiencia de 200 ejecuciones extrajudiciales en el Huila y 32 desapariciones forzadas”, enfatizó el magistrado.L

a ceremonia de entrega de sus restos no solo representó un acto de duelo, sino también de resistencia, porque su familia, lejos de rendirse, exige que los responsables paguen por lo que hicieron. 

Ese 2008 se llevaron injustamente a mi hermano, un niño trabajador que ayudaba a mis papás, un niño que estudiaba, que tenía sueños, que tenía mucha vida por delante, y se lo llevaron y lo entregaron al ejército para que lo matara. Esto es muy injusto queremos justicia divina y terrenal”, indicó la hermana.

La Secretaría de Paz de Neiva donó el osario donde descansará su cuerpo a perpetuidad, un gesto que busca dignificar su memoria y darle un lugar de descanso definitivo. Su madre y hermanas, entre lágrimas, agradecieron el apoyo, pero dejaron claro que la justicia no termina con esta entrega.

Estos actos de entregas dignas, son parte de la justicia restaurativa, y en el caso particular de Cristián Andrés, como Alcaldía de Neiva gestionamos y entregamos el osario, para que él pudiera estar a perpetuidad allí. También hicimos otro tipo de donaciones que se solicitó, no sólo como gesto humanitario, sino siendo consientes que como entidad territorial nos debemos al servicio público”, explicó el secretario de Paz y DDHH de Neiva, Jorge Mestre.

Las sombras de la impunidad todavía acechan. La historia de Cristian es una entre muchas, una herida que sigue abierta en el país. Su asesinato fue planeado, ejecutado y encubierto, pero hoy su nombre resuena con fuerza, como un grito de justicia que no puede ser ignorado. La verdad ha salido a la luz y con ella, la promesa de que su historia no se perderá en el olvido.

Esto no se puede quedar así, lo encontraron en Suaza, en una fosa, golpeado, estropeado, con dos tiros uno en la espalda y otro en la cabeza. Es muy duro porque teníamos la esperanza de encontrarlo algún día, así fuera viejito”, indicó la hermana.

Cristian no murió en combate, como se reportó en su momento, sino que fue ejecutado y su cuerpo, enterrado sin nombre en el cementerio del municipio de Suaza. Un millón de pesos fue el precio puesto sobre su vida, pagado bajo un engaño que lo convirtió en un falso positivo, una víctima más de un conflicto que nunca debió ser parte de ella.

“Vivir con la zozobra de no saber dónde está, con quién está, quién se lo llevó, por qué se lo llevaron. Era dos años mayor que yo, tendría 34 años, mi papá murió hace cuatro años con la esperanza de encontrarlo y nunca lo encontró ni halló respuesta de nada”, finalizó la hermana.

En ceremonia especial en #Neiva, la @JEP_Colombia entregó el cuerpo de Cristian Andrés Lopez Gomez, dado por #desaparecido hace 17 años. Cristian había sido reportado como muerto en combates con el #ejército en #Suaza, Huila. pic.twitter.com/j9hwNTsqDf

— RCN Radio Neiva (@RCN1150Neiva) February 15, 2025

Fuente
Sistema Integrado de Información