El café sin duda es una bebida que trae muchos beneficios, pues ayuda a mantenerse despierto, a mantener la atención y la concentración, también se ha estudiado que ayuda a prevenir algunas enfermedades como la diabetes o el Alzheimer; sin embargo, puede tener algunos efectos adversos, esto dependerá del momento del día en el que se tome.
De acuerdo con los últimos estudios, tomar café en el mañana, justo después de despertarse, puede traer algunos riesgos para la salud.
Una de las consecuencias contraproducentes de tomar café en ayunas es la deshidratación.
Ya que la cafeína actúa como un diurético, esto podría aumentar la frecuencia de la micción. Por lo tanto, comenzar el día con una taza de café podría no resultar la manera más efectiva de restablecer los niveles de líquido que se perdieron durante la noche.
Por eso, el agua sigue siendo una alternativa superior para mantener una hidratación adecuada durante la primera hora de la mañana.
Por otra parte, puede incrementar los niveles de estrés, pues al despertar los niveles del cortisol (hormona del estrés) se encuentran en su punto más elevado. El consumo de café en ayunas o como primera bebida de la mañana puede estimular la producción de esta hormona y elevar mucho más sus niveles en el cuerpo.
Aunque hay varias razones para no tomar café en las mañanas; cabe resaltar que este producto también tiene diferentes beneficios, como la prevención del Parkinson.
En promedio, no se recomienda consumir más de 400 miligramos de cafeína al día, lo que equivale a unas 4 tazas de café.
Por último, se sugiere consumir café horas después de haberse levantado. La primera bebida de la mañana puede ser un vaso de agua que ayude a hidratar el cuerpo.
De la misma forma, no es viable tomar café después de las 4 de la tarde, debido a que podría afectar la conciliación del sueño en las noches.